Queremos reflexionar sobre la práctica del turismo. Sello Índico no entiende los viajes si estos no son mediante el ejercicio del turismo responsable.

Hemos analizado varios puntos, y nuestro proyecto basado en los viajes sostenibles y responsables se sustenta en 4 puntos básicos que compartiremos a continuación.

Pero antes, queremos exponer lo que vemos que ha ido pasando a lo largo de esos últimos años con la masificación turística.

 

¿Qué está pasando?

Desde hace unos años que todos viajamos sin cesar porque nos gusta descubrir lugares nuevos, exóticos y tomar consciencia de otros países en el mundo. Y está genial, es increíble poder hacer esto y conocer lo que tenemos en nuestro Planeta, ¡es un privilegio! pero es importantísimo ejercer un turismo responsable, consciente y de integración.

Los países más vulnerables son los que menos recursos tienen, como son muchos de Asia y como puede ser el caso de Sri Lanka. Es en estos países donde tenemos que andar con más consciencia y pensar más allá de unas vacaciones e ir a dibujar cómo queremos ejercer nuestro viaje, con qué medios disfrutaremos del mismo sin dañarlo.

 

¿Por qué son más vulnerables algunos países?

En el caso de Sri Lanka, por ejemplo. Hasta hace diez años casi nadie iba a la isla. Estaban justo saliendo de una larga Guerra Civil y apenas abundaba el turismo. Hasta aquel entonces era un país que vivía de la pesca y de la agricultura, y los más suertudos que podían hacer carrera se iban a trabajar a la capital, o se iban directamente al extranjero.

Para ubicarnos un poco, la industria mayoritaria está en Colombo, fuera de la capital el salario sale de las actividades comentadas arriba, pesca y agricultura, y ahora ya de la tercera fuente económica: el turismo.

 

¿Qué pasa cuando entra el turismo?

Con su entrada, la gente que está harta de estas actividades económicas, principalmente las nuevas generaciones, ven en el turismo la oportunidad de ganar más dinero y de una forma no tan física. Y de aquí sale que de tres hostels que podía tener un pueblo costanero, ahora tenga treinta. Porque aunque requiera una inversión, los precios en temporada alta no son nada bajos y pueden sacarse mucho más con menos, es decir, más dinero con menos horas que si se dedicaran a la pesca, por ejemplo.

Pilares del turismo responsable

El turismo responsable es aquel que intenta minimizar los impactos negativos en la economía y en la sociedad del lugar en el que desarrolla la actividad turística, teniendo en cuenta también los negocios implicados durante su estadía.

Hemos analizado varios puntos que todo turista tendría que considerar, como son los siguientes:

 

Leer e informarse del país

Es elemental leer y empaparte de información relacionada con el país que irás a conocer. Infórmate bien de su historia, de su cultura, de cuál es su situación económica y social, su comida, intenta tener una noción básica de dónde vas para poder saber cómo actuar para respetar su idiosincrasia.

Es muy divertido planificar y organizar tu viaje, ¿pero más bonito que conocer un poco las raíces de dónde vas? El turismo es una mezcla de gozo y conocimiento, y requiere de cierta adaptación allí donde vayas. Por esto es necesario leer y tener consciencia de dónde vas.

 

Respeto a la población local

Ser consciente que quien está en un país que no es el suyo eres tú, no al revés, y lo que para ti puede ser normal, puede que no lo sea por los ciudadanos del país donde acabas de aterrizar.

Respetar a los locales cuando viajas no es un deber, es una obligación que todo turista tiene que ejercer. Para un momento y ponte en su lugar, ¿es agradable que los turistas que visitan tu país, tu localidad, destruyan el paisaje, o no se comporten conforme tus costumbres?

El respeto va desde la religión, y los hábitos de la gente. Hay países donde ir con tirantes y manga corta es una barbaridad, si este es el caso, ponerse un pantalón largo de estos cómodos y una camisa de manga corta, sería su buen ejercicio.

Viajar te da una gran oportunidad de conocer culturas y costumbres distintas a la tuya. Adáptate a ellos, que ellos no tengan que adaptarse a ti.

 

Contribución a la economía local

Consumir productos y servicios propios de la región es una bonita forma de adentrarse al país y dinamizar la economía social.

  • Mediante la comida y sus sabores puedes entrar en pleno contacto con la región. Hay muchos restaurantes o paradas donde ofrecen comida local, y de allí puedes llevarte una cantidad de sabores y aromas que difícilmente serán equiparables a grandes cadenas que encontrarás en ruta. ¿Por qué no adentrarse a la gastronomía que te ofrece el país, y que igual nunca más volverás a probar? Es otra forma de vivirlo en su totalidad. Además, la comida de las paradas en la calle (cabe asegurarse que es apta) es mucho más gustosa y económica.
  • Otra forma de contribuir en un turismo responsable es mediante el alojamiento. En un mismo lugar hay grandes hoteles que desentonan en un idílico paisaje, o hay casas y hostels adecuados al paisaje que te ofrecen alojamiento con una buena relación calidad-precio.

 

Actividades con animales

Las actividades con animales están al orden del día y son actividades muy vulnerables y no somos conscientes de ello. ¿Quién no ha subido alguna vez en algún elefante, camello?, O ¿quién no ha tocado un animal mientras su dueño lo muestra en la calle?, ¿Quién no ha nadado con delfines, o ha visto un espectáculo de los mismos? Y una larga lista de quiénes, podríamos hacer.

Esto no es más que un negocio. Son muchos los casos de animales maltratados, o que para estar donde están los han tenido que sacar de su hábitat natural, haciéndoles pasar por momentos muy trágicos. Son individuos arrebatados de su ambiente, llevados en un hábitat anti natural, y teniendo que ejercer un comportamiento impropio de su especie.

El uso de animales como entretenimiento o como mero intercambio económico causa muchos problemas al bienestar del animal, así como a la conservación de la misma especie.